jueves, 12 de noviembre de 2015

Escribir no te hará rico, pero...

Es por todos sabido que muchos artistas, en sus distintas disciplinas, han acabado sus días con más pena que gloria, mendigando incluso por algún pedazo de pan. Los literatos entre ellos, no han corrido mejor suerte, desde el italiano Emilio Salgari, creador de Sandokan, hasta Benito Pérez Galdós o Edgar Allan Poe.  

Está claro que estos y otros tantos escritores, que tantas horas de libertad nos han brindado con sus historias, pensaron más en crear y dejarnos un pedazo de sus vidas que en ser los más ricos del cementerio. Lo cual no significa que uno no pueda aprovechar sus dotes creativas para sacar algún dinero y, por qué no, presumir de ser premiado en algo, alguna vez.

Os dejo al final varios enlaces que os llevarán a distintas páginas web donde podéis consultar detalladamente en qué consiste cada concurso. Nosotros os dejamos solo el titular. Y podéis encontrar más aquí.



¡A participar se ha dicho!






miércoles, 4 de noviembre de 2015

El escenario y los personajes. La descripción.


“Contemplé de cerca el rostro de la mujer que se mecía entre mis brazos y advertí en su piel tersa un tinte descolorido, una red irregular de venillas grisáceas e inicios de surcos en los alrededores de los ojos y la boca. Tras sus párpados entornados adiviné las riberas hasta donde descienden los pastos frescos, la brisa empalagosa de los bosques y el rumor del agua y las hojas y las cosas en movimiento que constituye un lenguaje secreto de la infancia. Jamás olvidaré a Teresa”.
Lo que acabas de leer es una breve descripción que aparece en un libro de Eduardo Mendoza titulado La verdad sobre el caso Savolta. En esta descripción, narrada a través de Javier Miranda, el protagonista de la obra, el autor describe a Teresa, una mujer. Sin embargo, en este fragmento no se dan demasiados datos acerca de la persona descrita. Sucede así porque en una descripción no siempre hay que limitarse a describir la realidad. El autor puede hablar de los sentimientos que produce en él lo que está describiendo, puede hablar de cómo ve él esa realidad o puede hablar solo de una parte de esa realidad, la que más le llama la atención. 

Podemos citar muchos tipos de descripciones, pero eso es algo que estudiarás en su día en la asignatura de Lengua y Literatura. Lo que te proponemos ahora es que describas algo que conoces muy bien: tu habitación. Y te proponemos que la describas desde dos puntos de vista. El primero, un punto de vista realista, es decir, de la manera más objetiva posible (el color de la mesa, de las paredes, la forma de la cama, los pósters que tienes  colgados, etc.). La segunda descripción, algo más difícil, tiene que ser idealizada. Para este segundo ejercicio tienes que intentar embellecer la realidad, mostrarla desde un punto de vista subjetivo. Para ello estaría bien que utilizaras metáforas y adjetivos. Por ejemplo, si las paredes están pintadas de color azul puedes hablar de "paredes azules como el océano".

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