EL MAGO
Era yo el último mago de la tierra, pero así lo decía la profecía u oráculo del fin del mundo:
“Y aquel que vea a los mil firmamentos, aquel que hasta la misma muerte le rehúya y que hasta el mayor poder le ayude, ese, estará destinado 100 años de soledad en la tierra y en la tierra solo podrá vagar”
Una profecía que cada vez que pensaba en él me recorría un escalofrío por toda la espalda. Pero si yo fuera aquel personaje, la profecía estaba equivocada ya que yo podía viajar por todos los mundos pero nunca lo había intentado.
Desde que los mortales se habían empezado a pelearse entre ellos por su egoísmo los grandiosos señores elfos se enfadaron y mandaron a bestias malvadas para darles su merecido, y aparecí yo, uno de los mejores súbditos de ellos para poder ayudar a los humanos, lo único, llegué a tan alto nivel que me cayó la profecía.
Juan Ros Díaz (1º ESO)
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