El momento de partir

LUIS Y SU SUEÑO
Había llegado el momento de partir. Luis cogió sus cosas y se dispuso a empezar su nuevo camino, que cambiaría su vida: la universidad. Margarita, la madre de Luis, le preguntó más de mil veces si llevaba todo el equipaje encima, y cinco millones de veces que le escribiera cuando llegara. Vale, dijo Luis, y a continuación se escabulló con la excusa de que no llegaría al aeropuerto y le dio un beso rápido a su madre.
Cuando llegó a Salamanca, después de un viaje largo en avión, en su apartamento no sabía qué hacer; pero una cosa estaba seguro, no escribiría a su madre, eso lo dejaría para el final. Se bajó para ver un poco de Salamanca. Iba mirando un mapa cuando se chocó con alguien. Era una chica, se disculparon y cada uno siguió su camino.
Al día siguiente empezó las clases. Se sorprendió al ver que la chica de su lado era la misma del día anterior. Unos matones se sentaron detrás de él y se dedicaron a lanzarle pelotitas de papel. Al final de la clase se fue al baño y oyó las voces que antes le habían molestado. Eran los matones, se acercaron a él y le empezaron a pegar. Notó un dolor punzante en el pecho y toda la vista se le nubló.
Después de un mes su madre se enteró de lo ocurrido y lloro, mucho. Claramente a los matones les encerraron en la cárcel y no se supo más de Luis, solo que quería mejorar el mundo y que algunos pensaban distinto.
Pablo Jiménez Alonso (1º ESO)

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