LOS VICIOS DE LA NUEVA GENERACIÓN
Marimar vino diciendo que su hijo se pasó ayer tres horas tumbado en el sofá con el móvil y decía que no sabía qué hacer con él. Se pasa todo el día tumbado en el sofá sin hacer nada y además siempre que intenta hacer algo con él, él le gira la cabeza y se va a otra parte; hasta que un día fue un poco dura y le quitó el móvil y desde entonces todo fue a mejor, sacó mejores notas, prestó más atención a su madre...
No dejemos que a nuestros hijos les pase lo mismo. Hagamos un futuro mejor, démosles una oportunidad.
Ignacio Cerdán Díaz (1º ESO)
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