SOBERBIA
Un hombre orgulloso tenía tanto dinero que dejó a su familia
solo por ser rico. Todo empezó un día...
Iba caminando cuando vi
a un hombre majestuoso que iba a comprar la lotería. Yo ya pensaba que no le iba a tocar, pero cuando le vi
saltando de alegría me fui corriendo a comprarla. Al principio no me toco;
luego seguí intentándolo, día tras día. Cuando me tocó, me sentí insuperable, presuntuoso, pero luego me di
cuenta de que todo lo que había gastado lo había recuperado perdiendo consigo
un montón de tiempo. Un mes después hubo un terremoto que destruyó mi casa y no tenía nada más que a mi familia. Y yendo
de camino a casa me encontré con un rasca y gana. Lo rasqué desesperado, y
entonces me saltó el corazón de alegría.
Desde que gané el premio fui el hombre más regio del mundo.
Stanis Yaruchyk, 1º ESO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario