SOLO Y ATRAPADO
Había una vez, un señor llamado Carlos, que vivía en una casa muy grande,cerca de Madrid. Allí,vivía con su esposa,llamada Leonor. Y, en un día cualquiera, ocurrió algo extraño.Era la mañana de un martes, y como era de costumbre había que trabajar.Eran las ocho de la mañana, y Leonor estaba desayunando, y le estaba pidiendo a Carlos que la llevase al trabajo. Carlos estaba sin trabajo desde hacía 4 meses. Carlos la llevó al trabajo y volvió. Y antes de darse, cuando estaba aparcando, golpeó al coche de al lado.
- ¡Pero qué haces! - gritó el hombre.
Y con esa mala suerte, que justamente pasó la policía, y le puso una multa de 300 euros. Subió a su casa, y vio que se le había olvidado hacer la comida y, de repente la cocina empezó a arder, y después toda la casa. Empezó a quedarse sin aire, salió corriendo al balcón de su habitación, y cerró la puerta. ¡Socorro!¡Socorro! gritaba.
- ¡Pero qué haces! - gritó el hombre.
Y con esa mala suerte, que justamente pasó la policía, y le puso una multa de 300 euros. Subió a su casa, y vio que se le había olvidado hacer la comida y, de repente la cocina empezó a arder, y después toda la casa. Empezó a quedarse sin aire, salió corriendo al balcón de su habitación, y cerró la puerta. ¡Socorro!¡Socorro! gritaba.
Samuel Castellanos Vázquez (1º ESO)
No hay comentarios:
Publicar un comentario