Un grito en el silencio

TÚ PUEDES SER LO QUE QUIERAS
¡Socorro! Llevo cinco horas sin recoger la habitación. Ya me lo dijo mi madre, y todavía no lo he hecho. Bueno, no pasa nada todavía no ha llegado a casa, me da tiempo, aunque hay un único problema: mi hermano Juan.
Me llamo Pedro, y mi vida es feliz, mis padres me quieren, tengo un hermano mayor que me cuida bien, saco buenas notas y voy a un colegio muy bueno; pero tengo un único problema: soy un desastre con patas. Sí, es verdad, lo admito, pero a veces mis padres se pasan de la raya, o mi hermano empieza a darme la lata.
¡PUFFFFFFFF! A veces pienso que lo hacen a posta, pero no. Mi madre me dice que puedo cambiar y hacerme ordenado, pero eso será con otras personas porque yo no puedo.
En fin, que empezamos una rutina con una hojita, y al principio iba bien, pero ya me conocéis y lo acabé dejando. 
Ahora, me he pasado toda la mañana jugando a la Play. Solo faltan dos minutos para que llegue y mi hermano me está dando la dar la lata. Empiezo a recoger a toda prisa, pero mi madre llega antes y me castiga un mes entero.
Debo admitir que tengo que darle las gracias porque después del castigo me volví ordenado y ahora soy presidente de los Estados Unidos de América, y es verdad: PUEDES SER LO QUE QUIERAS.
Pablo Jiménez Alonso (1º ESO)

No hay comentarios:

Publicar un comentario